Ayer, por fin y después de muchos desencuentros, Guillermo Alarcón fue proclamado como flamante presidente de Alianza Lima. Y con él su directiva integrada por Julio Arango (vicepresidente), Christian Gonzales (secretario) y Carlos Gallardo (tesorero).Todos aplaudidos y reconocidos, incluyendo al mandamás saliente, Alfonso de Souza Ferreyra, que brindó su apoyo incondicional.
Grones en aprietos
Alarcón no pudo esperar y reveló que han encontrado al club en una situación caótica. "Alianza Lima está en quiebra. Solamente a la Sunat se le debe 15 millones de soles. Por eso, llegó el momento de terminar con la improvisación y la informalidad en el club. Alianza debe ser una institución modelo y merece destacar a nivel deportivo. Por eso, en mi gestión, volverá el fútbol quimboso, el fútbol bonito que ha caracterizado a su historia y por supuesto los campeonatos. La ilusión y el objetivo es obtener también la Copa Libertadores".
Forsyth y el Comando
El presidente de Alianza dijo que tratará el incidente de George Forsyth en el próximo directorio. Y sobre la barra, se indicó que sólo apoyarán a la directiva actual de Comando Sur. Alarcón agregó que se "acabaron las peleas en la barra. Todos los hinchas de Alianza deben mantenerse unidos y apoyar incondicionalmente al equipo".
